GUARNICIONES.
PATATAS AL HORNO
Se refiere a aquellas elaboraciones de patata confeccionadas total o parcialmente
en el horno.
Patata florín. Son patatas de
un tamaño medio que se lavan sin pelar, se envuelven en papel de aluminio y se
asan en el horno sobre una capa de sal gorda durante 40' a 160ºC. A la hora de
servir se sacan del papel de aluminio, se hace un corte en forma de cruz en la
superficie superior y se aprieta en la base para que se abra y se coloca una
cucharada de salsa all-ioli y espolvorear con perejil picado. Acompañan a
carnes, aves y caza a la parrilla.
Patatas asadas son patatas
elaboradas de igual manera que las patatas florín, pero van rellenas de muy
diversos géneros: patata crema (rellena de la pulpa de la patata asada tamizada
y aderezada con nata, sal y pimienta blanca molida), patata charcutera
(rellenas de una farsa de carne muy sazonada)
Patata panadera un kilo de patatas peladas, cortadas en rodajas y
salteadas a fuego vivo con medio kilo de cebolla en juliana y aceite de oliva,
sal y pimienta molida. Se colocan en una placa y se terminan en el horno. Se
aplican a carnes a la parrilla, cordero y besugo.
Patata lionesa. Un kilo de patatas en rodajas salteadas en aceite
o manteca. Después se colocan en una placa de horno con un kilo de cebolla en
juliana (puede añadirse algo de vino blanco y unas gotas de vinagre) se sazona
con sal, pimienta blanca molida y perejil picado y se terminan al horno medio o
fuerte. Se aplican a carnes breseadas y a la parrilla, aves asadas y caza
(cuando acompañen a platos de caza se añadirá a las patatas un poco de fondo
oscuro de caza o glace).
Patata provenzal patatas lionesas
más un majado de ajo, perejil, miga de pan y tomate en láminas.
Patata serrana patatas
lionesas con tiras de pimiento rojo (puede incluir también algo de pimiento
verde), una punta de pimentón y un majado de tomillo, ajo y orégano.
Patatas risoladas son patatas que
primero se blanquean en agua durante unos minutos y se terminan en una sartén,
saute o placa con aceite, manteca de cerdo o mantequilla a horno fuerte hasta
su total cocinado, debiendo resultar doradas exteriormente y tiernas en su interior.
Según su forma y tamaño, tenemos las siguientes:
Patata avellana, noissette,
cucharilla o parisién: son patatas en forma de bola, sacadas con
cucharilla sacabocados de un tamaño similar a una avellana. Suelen ir junto a
zanahorias y nabos de la misma forma formando así una guarnición compuesta.
Acompañan a platos de aves y carnes.
Patatas cháteau o fondant: patatas
pequeñas torneadas con aristas perfectamente definidas que pueden ser divididas
a la mitad longitudinalmente.
Patata cocotte, diente de
ajo o Parmentier: son las de menor tamaño y por tanto suelen formar
parte de una guarnición compuesta. Se elaboran torneando una patata pequeña sin
pelar (para que resulte más grande) y posteriormente dividiendo longitudinalmente
dicha patata torneada en cuatro partes a las que finalmente se les recorta o
perfila los bordes para redondearlos (similar a un diente de ajo). Las patatas
cháteau y cocotte se aplican a carnes salteadas, a la parrilla o al horno.
Patata Anna. Cortar en
rodajas finas. Lavarlas y secarlas bien. Sazonar de sal y pimienta. Disponerlas
en forma de rosetón o en capas
dentro de moldes especiales bien untados de mantequilla clarificada. Rociarlas bien
de la misma. Cocinar al horno. A mitad de su cocción apretarlas un poco. Dar
vuelta si hay necesidad para que tomen color de los dos lados. Desmoldar y
dejar escurrir la mantequilla. Para guarniciones en moldes pequeños
Patata Biarritz. En puré adicionada de dados de jamón, de pimientos y finas hierbas.
Patata Bohémienne. Patatas peladas cocidas al horno. Vaciar. Rellanar de una farce a salchicha. Concluir de cocinar al horno.
Patata Bonne-Femme. Patata Château cocinadas con cebollitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario